Si existe en el mercado un vehículo de Guinnes ese es el Volkswagen Golf. O por lo menos méritos, no le faltan. Y es que es uno de los automóviles más vendidos de la historia. Nada menos que 30 millones de coches han salido de sus fábricas desde que viera la luz, allá por 1974. Todo un orgullo para su padre, Volkswagen, que logró un hito en la década de los ochenta, animando al público amante de los autos, en Europa, a que utilizasen los coches compactos también como vehículo familiar.
Si antes comprar un coche era una decisión personal donde pugnaban el deseo y la responsabilidad, el Volkswagen Golf vino a responder a esa demanda de usuarios que adoraban los autos y esa libertad que se siente al volante, pero que tenían familia con la cual decidir la compra de un vehículo que fuera al mismo tiempo deseable y funcional. Listo para todas las ocasiones, se vende en varias versiones, como el hatchback de tres y cinco puertas, y el familiar de cinco puertas.
Como sucede con los campeones, el Volkswagen Golf tiene distintos apodos. Así es conocido como el Volkswagen Golf Variant en Europa, o el Jetta Variant en América, además de Jetta, monovolumen Golf Plus y el descapotable Volkswagen Eos. Un auto para cada conductor, una inteligente inversión para cada familia.
Su pequeño tamaño, toda una revolución en el mundo del diseño automovilístico en su época provocó que el Golf fuese denominado inicialmente como “Rabbit” o Conejo en países como Estados Unidos. Sin embargo, y pese a sus reducidas dimensiones, marcó tendencias en el sistema de inyección de combustible.
Vamos ya por séptima generación de Volkswagen Golf, en la cual crece en tamaño, aunque reduce, por el contrario, en su peso. Para 2014, está previsto el lanzamiento de su modelo eléctrico.