El Ford Focus se presenta en sus nuevas versiones como todo un ejemplo de avance tecnológico. Pueden elegirse versiones que van entre los seis modelos de gasolina y tres de diésel con dos tipos de cajas de cambio, manual de seis velocidades o automática de doble embrague.
Le vehículo en diseño ofrece el Kinetic Design, línea esbelta y funcional desde su frontal a los novedosos faros traseros en forma de flecha. Corta el aire además con una potente línea aerodinámica que ofrece una mínima resistencia que maximiza la eficiencia y el ahorro de combustible. Además, uno de los puntos a favor es el amplio catálogo de llantas de aleación disponibles de 16 a 18 pulgadas.
Sus posibilidades tecnológicas se evidencian en varios de sus sistemas, uno de ellos el Ford Vectoring Control. Es el sistema que equilibra la potencia entre las ruedas delanteras garantizando siempre adherencia, control y la mejor respuesta en curva.
Dispone además de Auto-Start-Stop que apaga el motor automáticamente en los semáforos, lo que conlleva un ahorro de combustible. Para el aparcamiento, el Active Park Assist lo realiza de forma automática sin tener que utilizar las manos.
La del Ford Focus es una experiencia tecnológica vibrante, que también se siente con el control de crucero adaptativo que permite seleccionar y mantener una velocidad constante con la mayor seguridad, ya que incluso detecta los vehículos que circulan por delante para frenar de forma automática y mantener siempre la distancia de seguridad volviendo cuando sea posible a la velocidad anterior.
Otro elemento tecnológico es la dirección asistida eléctrica (EPAS), adaptándose a cada situación de forma precisa reduciendo el consumo. No le falta tampoco al Focus cámara digital delantera para evitar que el vehículo se desvíe de su carril, leyendo además las señales de tráfico y controlando las luces cortas y largas.